Locos por el rugby

Por Patricio Connolly
Scrum.com

La estatua de Michael Jones, en Eden Park

 Pasaron 24 años desde el último Mundial en Nueva Zelanda, y por eso ahora se vive con tanta pasión. Otra vez, como en 1987, tienen la oportunidad de ser los anfitriones de la máxima cita de la ovalada. Y lo disfrutan. El tema principal es la Copa del Mundo. En el aeropuerto de Auckland, en el desayuno en un hotel, en un taxi o en un local de ropa, todos hablan de rugby.

El logo del Mundial y los All Blacks están por todas partes. Richie McCaw, Graham Henry, Mils Muliaina y compañía cuentan las medidas de seguridad en el avión de Air New Zealand, que lleva a Scrum desde Auckland a Dunedin, ciudad donde los Pumas debutarán con Inglaterra el próximo 10 de septiembre. El DT está en el lugar del piloto, dos jugadores levantan a una señora mayor para que llegue al portaequipaje, y esa misma señora cierra el comercial desnuda y corriendo por el avión.

Sonny Bill Williams, quien todavía no firmó con la Unión para renovar su contrato, está en las portadas de los diarios. En Nueva Zelanda, el enorme centro de los Crusaders no es de los jugadores favoritos, y tanto Ma´a Nonu como Conrad Smith están antes en la consideración de los fanáticos. "Mucho show", asegura una empleada del hotel en Auckland, y destaca que no lo pondría de titular en el debut ante Tonga.

Uno de los chicos que recibió a Fiji en el aeropuerto

"¿Son argentinos? Un debut difícil tienen", es una de las frases más repetidas en los locales de la zona céntrica de Dunedin, llamada Octagon. Los Pumas juegan contra Inglaterra en el Otago Stadium el 10 de septiembre y la gente espera con ansias ese duelo porque abrirá la acción del Mundial en la ciudad. "La semana que viene la fiebre va a ser mayor", cuenta un vendedor, que pese al invierno está con pantalones cortos y una camiseta de los All Blacks.

En Nueva Zelanda las canchas de fútbol en los parques no abundan, y sí se hacen presentes las de rugby. Dunedin es una muestra clara. También es común ver en las calles gente con camisetas de rugby, sin importar si es mujer o varón.

En el país de los All Blacks, todos están locos con el rugby. Es el tema del momento. Y lejos de estar agrandados y pensando que serán nuevamente campeones del mundo, reina la calma y no el exitismo.