Prensa UAR
Recién llegado de Italia, Matías Moroni, centro de Los Pumitas, reveló la intimidad del plantel en el reciente Junior World Championship. Además, realizó un análisis de la actuación del equipo: “Por suerte pudimos alcanzar el máximo que teníamos en frente”.
Los Pumitas volvieron de Italia con toda la experiencia que jugar un Mundial significa, pero también enriquecidos por la experiencia grupal. “La convivencia entre nosotros siempre fue la mejor. Siempre hubo buena onda y nadie tuvo problemas para integrarse y generar confianza”, contó el centro Matías Moroni.
- ¿Qué paseos pudieron hacer durante los días libres?
- Pudimos recorrer Venecia y pasar un día de playa. Venecia es muy linda y el paseo estuvo excelente. Por suerte nos tocó un día de sol increíble.
- ¿Cuál fue el post partido que más disfrutaron y por qué?
- Fue después del primer encuentro con Italia. Había sido nuestra primera victoria y la conseguimos jugando bien. Eso nos puso muy contentos. Nos quedamos un rato bailando en el tercer tiempo y después volvimos al hotel. Ese fue el tercer tiempo más entretenido, pero la noche más divertida fue la última.
- ¿Cómo terminaste personalmente el campeonato?
- Terminé de la mejor manera, aunque no tuve la suerte de poder jugar el último partido. Viajé a Italia sin saber si iba a tener la oportunidad de jugar algunos minutos y terminé haciéndolo en tres partidos, así que estoy muy contento y muy satisfecho en ese sentido.
- ¿Y en cuanto a lo grupal?
- También el balance es muy bueno. Si bien no luchamos por los primeros puestos, nos sirvió en muchos aspectos. Formamos un grupo muy divertido y nos terminamos haciendo amigos entre todos. Por la calidad de juego del grupo, estábamos para mucho más que el noveno puesto, pero no se dieron un par de resultados. Por suerte pudimos alcanzar el máximo que teníamos en frente.

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