El partido ante Inglaterra fue durísimo y dejó sus secuelas. Pero la exigencia del Mundial no cesa. Tras una jornada de recuperación, el seleccionado retomó los entrenamientos con una jornada en doble turno en Dunedin con miras al partido del sábado, ante Rumania.
Por la mañana, el plantel se trasladó hacia el complejo deportivo Caledonian Ground, donde realizó trabajos en el gimnasio. Tras almorzar, la delegación participó de un análisis de video basado en el sistema de juego del rival de la segunda fecha de la Zona B, el sábado a las 0.30 en Invercargill.
El entrenamiento vespertino consistió en una extensa entrada en calor y en diferentes ejercicios defensivos en función de lo analizado en la sesión de video. De acuerdo a lo que se pudo ver, Phelan no realizaría muchos cambios. Los forwards serían los mismos y hubo dos modificaciones lógicas entre los backs.
Ante las bajas de Felipe Contepomi (los estudios no revelaron lesión ósea pero sí cartilaginosa y jugaría el sábado) y Gonzalo Tiesi, el entrenador optó por Bosch y González Amorosino como reemplazantes, con Santi Fernández como apertura, Martín Rodríguez como centro y el ex Pucará como fullback.
Son nada más que indicios. Fue el sólo primer entrenamiento y todavía hay mucho camino por recorrer hasta el día del partido. Lo importante es que Inglaterra ya quedó atrás y ahora la mente está puesta en lo que sigue.
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