martes, 2 de agosto de 2011

Un Bocha Mundial



Scrum.com
Mario Ledesma

Mario Ledesma, el centro de atención de la prensa
 Escucharlo hablar siempre suma, siempre enriquece, siempre aporta. Su vastísima experiencia -77 tests matches y tres RWCs- hacen de Mario Ledesma un símbolo, un ícono dentro de este plantel Puma, que está a poco más de un mes de librar su furia en el Mundial de Nueva Zelanda. Pero para eso todavía falta. Poquito, sí, pero falta. Y el Bocha lo tiene claro. Sabe que para poner la cabeza en modo mundialista primero hay que trasladarse a San Juan para enfrentar, este sábado, a Sudamérica XV y, luego, terminar de pulir la lista que viajará a territorio negro. "La verdad es que la designación de la lista final es muy difícil; supongo que Tati (Santiago Phelan) y el resto de los entrenadores deben estar pasando noches bastante complicadas pensando en el corte de la semana que viene. Está todo muy parejo, más de lo que se esperaba en un primer momento", analiza el hooker, que el próximo 18 de septiembre, un día después del encuentro copero ante Rumania, estará cumpliendo 15 años vistiendo la camiseta de los Pumas (debutó en 1996 vs. Uruguay).
-¿Definir la lista final es más difícil ahora que en 2007?
-Me parece que hoy el corte está más bravo; me parece que en 2007 había un grupo más definido y que el Tano (Marcelo Loffreda) llegó al corte final con una o dos dudas solamente. Pero ahora creo que hay como seis o siete. Ahora está mucho más difícil...
-¿A los referentes los consultan?
-No, no, no. Es muy delicado meterse en ese tipo de cosas porque entran en juego parámetros que son más subjetivos que objetivos. Por eso prefiero que no me pregunten nada. Yo todavía soy jugador y tengo que guardar mi lugar de jugador.
El primer escollo ¡y qué escollo!- que tendrá el seleccionado argentino en Nueva Zelanda será nada menos que Inglaterra, campeón del último Seis Naciones. Y la ciudad de Dunedin será testigo de este choque de planetas, que incluye una rivalidad que excede lo rugbístico. "Ellos son tan favoritos que no creo que ni los más grandes ni los más chicos de este plantel piensen que se les puede ganar fácil, más allá de que leí que alguno de mis compañeros dijo que es un equipo ganable, una opinión que no comparto", explica Ledesma.
-¿Quién llega mejor? ¿Francia en 2007 o Inglaterra en 2011?
-Muy parecido, muy parecido. Porque Francia llegó a su Mundial habiéndole ganado a Gales por 40 puntos y dos veces a Inglaterra, mientras que los ingleses llegan ahora habiendo ganado el Seis Naciones, que no fue con Grand Slam incluido porque pichulearon en el último partido contra Irlanda. Pero me parece que están en un nivel bastante parecido, aunque, por ahí, Inglaterra, físicamente, está un escaloncito arriba de esa Francia de 2007.
-¿La Argentina puede llegar a ese nivel?
-Físicamente, no sé. Yo no creo que llegue a ser tan fuerte y tan rápido como el hooker de Inglaterra, pero en competencias tan importantes hay otras cosas que entran en juego.
-¿Por ejemplo?
-El corazón, el sacrificio, la locura, la identidad de un grupo, la solidaridad& hay un segunda línea que juega conmigo en Francia que siempre me dice: "si el rugby se tratara sólo de fuerza, alcanzaría con ir a un gimnasio y sacar los más fuertes".
-En una entrevista dijiste que era bueno debutar contra ellos...
-Sí, porque históricamente Inglaterra es un seleccionado que algún partido de la fase grupal lo juega mal. Y ojalá que sea contra nosotros.
A Mario se lo siente descontracturado espiritualmente; disfrutando de todos los condimentos que se conjugan en una previa mundialista, aunque le aclara a Scrum que ésta, si bien será su última, no le saca diferencias a la de Francia 2007 en el plano emocional. "A la previa de Francia la hice con 34 años y la disfruté muchísimo porque, en ese momento, no creí que fuera a vivir otra", cuenta.
-En este último tiempo se estuvo hablando mucho de la diferencia generacional entre los integrantes del plantel...
-Sí, pero al igual que en 2007, estuvo muy bueno lo que se vivió en Pensacola y en estas últimas dos semanas en Buenos Aires. En lo personal, y sobre todo por la famosa cuestión de la edad, me encontré teniendo afinidad con pibes con los que nunca me hubiera imaginado tenerla. Y eso está bueno, buenísimo, mucho mejor de lo que me esperaba.

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