El proveedor de los Campeonatos Mundiales de Rugby buscó con nueva ovalada, Gilbert Virtuo, que la precisión y la estabilidad en el aire se conviertan en sus máximos atributos.
Usualmente, a la hora de afrontar una Copa del Mundo como la que cada vez está más cerca, dos aspectos parecen ser la clave: la patada y la defensa.
Al menos así se reflejó en torneos pasados donde los equipos que dominaron estos aspectos fueron los más duraderos en los mismos.
La gente del Gilbert, el fabricante de la ovalada para el evento mundialista, parece haber tomado nota esto para así crear una pelota que sin lugar a dudas proporcionará a los pateadores una mayor precisión. La misma, que por una nueva composición en cuanto a compuestos de goma tendrá una mayor estabilidad en el aires, fue testeada por dos pateadores de experiencia internacional como el inglés Paul Grayson y el sudafricano Braam van Straaten.
Justamente Van Straaten, quién siempre abogó porque el rugby internacional jugara con un balón unificado en todos los casos, indicó que “la pelota viaja por el aire a la perfección. Su desarrollo es aerodinámico y con las nuevas adaptaciones hechas por Gilbert pegar y tener precisión es un placer”.
El diseño también fue tratado al detalle ya que como homenaje al pueblo Maorí fue directamente creado con elementos estilísticos tomados directamente de dicha cultura. Uno es el tiburón martillo, o Mongopare, que es considerado como el más grande de su especie debido a su carácter tenaz, fuerza y determinación, mientras que el Helecho, o Koru, representa el ciclo de la vida, la familia, y la creación.
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