Entrevista de Srum:
Para el segunda línea, de 29 años, uno de los factores que motivó al plantel para obtener el título francés fue haber caído en semifinales de la Copa de Europa ante Leinster (32-23). “Eso nos dio mucha bronca y, por eso, le metimos más pilas que nunca al otro objetivo, que era el Top 14. Por suerte, gracias a Dios, se nos terminó dando”, dice.
El grandote, que el fin de semana que viene ya estará de regreso en la Argentina, tiene claro que, Mundial mediante, la maratón que se le viene será más desgastante de lo que ya pasó. “La clave para relajar la cabeza es desconectarse, al menos, por diez días. En ese tiempo, hay que tratar de no pensar en rugby. Sino, es como que nunca terminas de cerrar la temporada”, explica.
Y ahora se te abre una muy especial…
Sí, con los Pumas. Nos va a venir muy bien pasar un largo tiempo juntos…
Se repite mucho que lo que se hace en los entrenamientos no sale en la cancha. ¿Qué pasa si se dan cuenta de que nunca va a terminar saliendo?
(Piensa) Si vemos que no sale… habrá que modificar el planteo de juego a algo que sí hagamos bien. Calculo que el staff técnico va a tomar las decisiones que correspondan, en el momento que corresponda. Yo lo único que te pudo decir desde mi experiencia es que el laburo siempre termina pagando. No hay que bajar los brazos.
¿Te preocupa que Juan Martín Hernández no llegue a recuperarse a tiempo para jugar el Mundial?
(Interrumpe) Juan es un gran amigo, y lo que más quiero es que se recupere bien, como corresponde, para que pueda jugar por muchos años más. Si llega a la Copa del Mundo, bienvenido sea. Pero que llegue bien, sin apuros…
Para no arriesgarlo demasiado…
Sería una estupidez acelerar sus tiempos biológicos y que después tuviera que pagar las consecuencias por haberse apurado de más.
¿Al equipo le sirve un Juani al 50%?
Te repito, lo importante es que él se recupere como corresponde.
¿El gran objetivo de Los Pumas en Nueva Zelanda es pasar a cuartos?
Yo viajo con la ilusión, con el sueño, de ser campeón del mundo. Si después se da o no, es otro tema. Pero yo voy a dejar todo para lograr ese objetivo. Para viajar con una mentalidad conformista, prefiero quedarme en mi casa y mirarlo por televisión.
¿No pensás que es difícil que se repita lo que sucedió en Francia 2007?
Hay que tener mentalidad ganadora. No me puedo conformar con un quinto, octavo o décimo puesto antes de viajar. Si de movida pensamos así, estamos en el horno.
Pero los resultados hasta ahora no fueron satisfactorios como para ilusionarse demasiado…
Es cierto que los resultados no nos acompañaron. Pero si no creyera en que las cosas se pueden cambiar, ya pido que ni me tengan en cuenta para el Mundial; me quedo en mi casa. Acá la realidad es que el laburo en equipo puede darnos los dividendos que estamos buscando. Tenemos que jugar a fondo; a full. Si el día del encuentro el equipo está bien, confiado, le puede hacer partido a cualquiera. Después podés ganar o perder, pero esa ya es otra historia. La clave es salir a jugar con mentalidad ganadora.
¿Y cómo se llega a tener esa mentalidad ganadora?
Trabajando, trabajando y trabajando. Y dejando lo máximo de cada uno de nosotros. Porque el laburo siempre termina pagando…

No hay comentarios:
Publicar un comentario